Tiene sus orígenes en el gremio de toneleros, en el hospital de San Andrés, en 1550. Radicó en San Miguel y en San Francisco de Paula, hasta que se trasladó a la actual capilla en 1761. Llegó durante varias Semanas Santas a hacer estación de penitencia en la Madrugada. En 1886 salió por vez primera el paso de palio, con un valioso manto bordado, desaparecido en el fortuito incendio de 1955, cuando se guardaba en los Almacenes Contreras

Las campanillas y racimos de uva que adornan los candelabros del paso de misterio

Es una cofradía para admirar al completo, con un cortejo que recuerda la antigua Semana Santa. La vuelta por las calles previas a la entrada son muy recomendables

El Cristo es talla atribuida a Francisco de Ocampo, del XVII. La Virgen de la Luz es obra del taller de Pedro Roldán, del XVII. Al mismo taller se atribuye el San Juan, también del XVII. Las figuras de los ladrones, las Tres Marías y los Santos Varones son de Luis A. de los Arcos y Cristóbal de Guadix, con acabado del taller de Roldán, del XVII. Alonso Álvarez de Albarrán esculpió la Virgen del Mayor Dolor en 1629. Ha sido restaurada en 2005 por Pedro Manzano

El de misterio sigue un estilo neobaroco, hecho en madera oscura a semejanza de la hojarasca. Está iluminado por candelabros de guardabrisas, hechos en metal de forja. La talla es de 1922, obra de Guillermo Muñiz, ha sido restaurado entre 2010 y 2011 por los Hermanos Caballero. Los ángeles mancebos son de Luis A. de los Arcos, del XVII. Los casquetes de la cruz y las potencias del crucificado son de plata dorada. La Virgen de la Luz lleva una diadema del mismo metal y viste manto con bordados de Teresa del Castillo, de 1861. Esta bordadora trabajó la saya y las ropas de las restantes figuras, salvo las de San Juan, realizadas por Carrillo en el XVIII, y el mantolín de la Magdalena, de Jesús Rosado.

La orfebrería del palio tiene respidaderos de plata de Orfebrería Triana (1999-2000) y varales y candelabros de cola plateados, del taller de Viuda de Villarreal. El juego de jarras, de plata de ley, es también de Marmolejo, quien labró en oro el puñal de la Virgen. Román Seco hizo la corona en plata dorada en 1962. La peana es de plata, de Orfebrería Maestranza, al igual que los remates de los varales. El palio, de terciopelo azul oscuro, está bordado por las Trinitarias en 1971 en las bambalinas y sigue la traza del primitivo, que era del XIX. El techo es obra de Jesús Rosado, siguiendo un diseño de José Asián (2006). De Rosado son también las bambalinas interiores, las corbatas y los sobrefaldones. El manto, trabajado también en terciopelo oscuro, sigue igualmente la traza del anterior, y es obra del Convento de Santa Isabel, en 1959. La saya tiene bordados de las Hermanas Antúnez del XIX

La Cruz de Guía está hecha en caoba y plata del XVIII. El Libro de Reglas es una obra de plata del mismo siglo. Teresa del Castillo bordó el Senatus, el Sinelabe y los paños de bocina. Las varas de presidencia son de Román Seco

Es una cofradía con un estilo del siglo XIX, lo que la convierte en la cofradía romántica por excelencia. Su cortejo tiene aires de Semanas Santas del ayer. La hermandad ha realizado en los últimos años un trabajo encomiable para recuperar su importante patrimonio. Muy logrado ha quedado el conjunto del paso de palio con los nuevos bordados de Jesús Rosado